Para los que solo tenéis ocasión de ver la sincro por la tele, os voy a enseñar los momentos estelares antes de una competición. Como enviada especial a los Juegos olímpicos, aproveché para sacar fotos de los últimos entrenamientos, donde todo el mundo empieza a sufrir su ataque de nervios particular pero disimula para no sembrar el pánico. Hacía muchos años que no vivía esta escena a vista de pájaro, en vez de desde dentro.
En casa tenemos la suerte de entrenar con toda la piscina para nosotras, pero durante las competiciones hay que compartirla, creando las mundialmente conocidas ramblas acuáticas. Durante los días antes de competir se organizan entrenos con música donde cada equipo tiene unos minutos concretos para probar sus coreografías. La imagen de la piscina en un entreno de Juegos Olímpicos no es muy estresante, pues solo participan ocho equipos, pero en un Mundial donde hay más de veinte... Se acaba formando un verdadero campo de batalla.
Equipos en el parque acuático Maria Lenk |
Cada loca con su tema
A veces dos equipos chocan entre sí, o incluso la saltadora tiene que tirarse de lado como una rana para no interceptar a alguien durante la acrobacia. Mientras un país nada, los otros practican su entrada en la tarima o prueban trozos de la coreografia en un rincon. Se considera una gran falta de respeto molestar al equipo que está utilizando la música en ese momento. Así que debemos tener los ojos bien abiertos para controlar la ubicación en la piscina, mientras suena la música sin parar a mil decibelios, junto con los gritos de las entrenadoras que van indicando, en todos los idiomas, los fallos de las nadadoras y cómo corregirlos.
La comunicación en la piscina, Mayu es una de las entrenadoras más expresivas |
Otras veces, a parte de chocar entre nosotras, nos emocionamos tanto avanzando por la piscina que acabamos encima de las corcheras, rebasando los 30 metros que no debemos superar.
El equipo de Japón acorralado en la esquina para no molestar |
Y a todo esto hay que sumarle las señales metálicas que nos hacemos por debajo del agua, para llevar el ritmo cuando no suena nuestra música. Los amigos de natación y waterpolo, con quienes compartimos instalaciones desde tiempos inmemoriales, estan entusiasmados con ese palo metálico que la entrenadora sujeta al borde del agua mientras lo golpea con una varita/palo/cuchara/llaves de casa (alias "el picata"), para indicarnos los tiempos. Juntar todos los picatas de todos los países en una misma piscina acaba originando la Orquesta Sinfónica del Taladro.
En la mayoría de competiciones cada equipo tiene entre dos y cuatro reservas, pero en las Olimpiadas solo pueden traer una. Según la estrategia de la entrenadora las reservas desempeñan diferentes funciones.
Reserva picadora
En las competiciones las entrenadoras no pueden ponerse a picar con dos palos como si estuviesen locas, así que esa misión recae sobre la suplente. Ella se encarga de traer dos varitas/palos/cucharas/llaves a la piscina y marcar el ritmo por debajo del agua cuando no tenemos la musica como referencia. En realidad en los entrenos con música está prohibido "picar", pero todo el mundo lo hace. Y todo el mundo sabe que todo el mundo lo hace. Aun y así, por encima de esa rebeldía personal, procuramos picar solo durante las pausas entre temas musicales, para respetar al equipo que está nadando.
Nadadora china marcando los tiempos |
Hay que tener mucha concentración para saber exactamente cual es el picata de tu compañera y suele pasar que de repente cada una siga un ritmo diferente y la cosa se desmadre.
Algun problemilla de sincro |
Reserva aplicada
En algunos paises la suplente hace todos los entrenos con el equipo, a unos metros de distancia. Por lo que pueda pasar. Nunca se sabe si alguna titular va a caerse por un agujero a última hora y necesitará que alguien la sustituya.
Si nos fijamos solo en lo que hace la suplente hay momentos en los que no entenderemos nada pues los efectos visuales (cadencias, movimientos en parejas) solo se consiguen en grupo |
Reserva paparazzi
En otros casos es la encargada de grabarlo todo desde fuera, para luego poder analizar los errores con más precisión.
Cada vez grabamos más con I-pads que con cámara para poder ver los vídeos con más nitidez |
Los sentidos de la paparazzi también deben estar en alerta para no ser lanzada al agua por un espaviento de las que practican el "paseillo", es decir, la colocación antes de saltar al agua. Las eternas esperas para que suene la música del equipo convierten la tarima en un espacio de nervios mezclado con parada del autobús. Sabéis que las siguientes sois vosotras pero vuestra música nunca llega. Algunas necesitan sentarse, mientras que las más hiperactivas se mueven sin parar intentando que los músculos se mantengan calientes.
Italia y Australia en la parada del bus |