martes, 30 de diciembre de 2014

Como peces fuera del agua

"Sea entre sal o entre cloro, que el agua siempre nos conduzca al éxito"

Con ésta frase dejamos nuestra huella en el interior del barco de la Fundación We Are Water con el que hoy los hermanos Bruno y Willy Garcia se adentraran al mar mediterráneo para dar la vuelta al mundo. Participan juntos en la Barcelona World Race, la única regata oceánica a vela sin escalas y con solamente dos tripulantes por barco a quienes, si todo va bien, les esperan tres meses trepidantes de viaje en alta mar.



Nosotras, como compañeras de medio acuático, aunque sea en condiciones muy diferentes, tuvimos la oportunidad de apadrinar su barco hace unos días para dar soporte a ésta iniciativa solidaria del grupo Roca. La embarcación cruzará tres océanos y un total de 23.000 millas náuticas difundiendo su mensaje por todo el planeta: sensibilizar a la gente de la importancia de un desarrollo justo y sostenible de los recursos hídricos. A través de diferentes proyectos, la asociación trabaja tanto desde la adecuación de infraestructuras (pozos, sistemas de saneamiento etc.) como en la intervención desde los ámbitos de educación, salud e investigación.

Y como no podía ser de otra manera, nuestra curiosidad insaciable nos llevó a cotillear cada uno de los rincones del barco, al que pudimos entrar e incluso navegar, donde cada vela, cuerda e instrumento está estratégica y milimétricamente colocado, en su justa posición y peso para que nada se pueda desestabilizar durante la expedición.

Tanto los skipers (los que llevan el barco) como los técnicos (los que lo habilitan para que todo salga sobre ruedas, o mejor dicho sobre orzas) nos hicieron una ruta por su interior. "Como Pedro por su barco" nos estiramos en la “cama” de los tripulantes, donde uno duerme mientras el otro trabaja durante tres horas, luego al revés, y así durante todo el día; vimos el sistema de radar con una webcam desde el cual deben hacer mini conferencias diarias, explicando sus aventuras; y nos imaginamos cómo debe ser tener que aclimatarse a la temperatura de los trópicos para luego adentrarse en el frío extremo de la Antártida.

¡Y todo esto al lado de tu hermano! La verdad es que nosotras también acabamos formando una espécie de família. Después de tantas horas no hay nada que no sepas de tu compañera, incluso es prácticamente imposible tratar de ocultarle algo porque con una mirada lo lee todo. Ésta situación puede ser tan positiva como peligrosa, ya que por un lado como más afinidad y compenetración exista más fluirá la dinámica del grupo y más facil será sincronizar, pero por el otro, cuando sobrepasas ciertos límites insospechables de confianza, la línea que separa tu espacio vital con el de la otra se vuelve cada vez más fina y hay que ir con mucho cuidado de no hacerle pagar a la vecina tu nerviosismo, inseguridad o preocupaciones en los momentos complicados.

Pero volviendo a nuestro tour por el barco... La concepción que tenemos del agua: un medio inestable pero tranquilo y "domesticado" dentro de una piscina, dio un giro de 360º cuando nos empezamos a hacer a la idea de lo salvaje que puede llegar a ser el mar (tampoco hemos nacido ayer, y la verdad es que habíamos visto muchas pelis, pero cuando lo ves de cerca la cosa cambia).

Por supuesto todos se recrearon en contarnos las anécdotas más catastróficas, que si una vez uno cayó des del palo mayor, que si otro se quedó inconsciente en proa durante tres días porque se golpeó con nosequé, que si el de más allá acabó en una isla desierta comiendo raíces y reparando el barco con madera de árboles... Tenemos un debate pendiente sobre qué es más nocivo para la salud mental si el exceso de sal o de cloro.

Pienso que fue una gran experiencia poder cambiar de perspectiva durante unas horas. A menudo pensamos que lo que hacemos nosotros es lo más laborioso, difícil y estresante. Nos pasamos el dia centrados en unos objetivos y soportando cada tarea que nos permita conseguirlos y reconozco que nosotras desde dentro de esa burbuja muchas veces perdemos de vista que existe un mundo fuera de la piscina.


Nos reímos un montón comparando tonterias de la sincro con la navegación, incluso cuando hicimos la vuelta de rigor por el puerto parecíamos las grumetes Pescanova moviendo cuerdas, girando palancas y haciendo la croqueta por proa como si lo hubiéramos hecho toda la vida. Al final como no aguantabamos más fuera del agua nos queríamos tirar a probar alguna figura, pero luego nos dijeron que la temperatura rondaba los 15 grados (nosotras tenemos frío a 27º), y pensamos que igual era un poco precipitado, por lo que nos pusimos a practicar un poco de piernas de ballet...


Gracias a Xavi Torras por permitirnos "participar" en esta aventura marina, y sobretodo a Bruno, Willy, Puro, Ruben, Oscar, Víctor, Martí... Todos los que formais parte de este proyecto, porque nos habéis hecho sentir como en casa. No sé qué pasará durante estos tres meses pero como grupo humano ya lo tenéis todo ganado.

jueves, 25 de diciembre de 2014

La cara más artística

Y cuando casi parecía que iban a salirle telarañas a este blog…

Interrumpo la locura estudiantil que impera en este período pre, durante y post Navidad, en el que la UAB nos obsequia con el divertidísimo festival “Apuntes everywhere presents: te creías que ibas a tener vacaciones… ¡pero no!”. El otro día me di cuenta de que ésta situación me estaba sobrepasando cuando casi me como el boli y subrayo los apuntes con un turrón.

Tengo pendiente explicar la última aventura sincronil de nuestras jóvenes promesas de la selección que hace dos semanas participaron en el campeonato World Trophy de Pekín. Este trofeo es un Open mundial organizado por la FINA que se celebra una vez al año. Es el único evento oficial de sincronizada donde se permite que las nadadoras lleven accesorios durante su actuación.

(2010) Puesta en escena World Trophy vs. Juegos Olímpicos (2012)

La iniciativa surgió el 2006 como una oportunidad para explotar la cara más creativa y expresiva de la sincro, ya que en las competiciones convencionales está realmente limitada por el reglamento. Por ejemplo, en un europeo, mundial u olimpiada está prohibido que el bañador tenga transparencias en según qué partes del cuerpo, o que la tela cubra una parte del brazo o pierna como hacen en otros deportes artísticos (patinaje, gimnasia). Las pinturas de la cara también deben ceñirse al contorno de los ojos y labios, y el pelo debe ir recogido en un casquete ajustado.


(2013) Maquillaje World Trophy vs. Campeonato del mundo (2011)

Reconozco que es complicado establecer límites en un deporte artístico, precisamente porque estás restringiendo una forma de arte. Si nos remontamos al origen de la palabra arte, de nuestros antepasados griegos y romanos, encontramos que es la forma de expresar una visión personal basada en la propia inspiración, sin ninguna pauta o patrón establecido. Así pues, en el momento en que la sincronizada pasa de ser un baile acuático a un deporte pasa también de la libertad total de creación a ceñirse a unos parámetros, con el objetivo de que los jueces puedan valorar a las nadadoras de la forma más justa posible.

(2010) Accesorios World Trophy vs. Campeonato del mundo (2013)

Así pues el World Trophy es una especie de reivindicación de la sincronizada como espectáculo acuático, donde hay menos límites escénicos y coreográficos. Solo se valora la impresión artística y las puntuaciones son dadas por 10 jueces, la mitad miembros de la FINA y la otra mitad formada por “celebrities” del lugar donde se compite, que suelen ser actores, ex-deportistas o cantantes populares. Cada país debe presentar 5 coreografías: equipo libre (8 personas), combo (10 personas), equipo y dúo temático que tienen que enmarcarse en un tema elegido por la organización, y la rutina highlight (de 8 a 12 personas) donde la base de la coreografía son las acrobacias y los elementos de superficie.

Para que os hagáis una idea…


Equipo temático

Montreal 2009. La coreografía debía representar algo relacionado con tu país, por lo que representamos el estilo flamenco con abanicos. Artistas invitadas: Andrea Fuentes, Ona Carbonell, Thaïs Henriquez, Alba Cabello, Paula Klamburg, Marga Crespí, Cristina Salvador y la aquí presente.




Atención a las medias asesinas.
Volviendo a mirar éste vídeo me han venido recuerdos muy divertidos... Nos volvimos locas coreografiando con los abanicos, era un estrés superlativo: ahora guárdalo por aquí, sácalo por allá, rema con una mano mientras lo cierras con la otra... De repente en medio de una rutina te encontrabas uno flotando delante tuyo y se lo tenías que pasar a la de detrás en plan misil a la velocidad de un colibrí psicópata para que desde fuera no se notara.

También Intentamos decorar nuestros brazos y piernas con unas medias de rejilla que al final resultaron ser la peor idea de la historia. Nos las pusimos directamente en la exhibición antes de irnos a Montreal, sin probarlo previamente ni nada. Recuerdo que tal y como empieza a sonar la música noto una especie de extensiones saliendo de mis pies... Miro a mi alrededor y veo a siete personas digievolucionando en pulpos, todas las medias saliendo disparadas por el aire. Hubo un momento en el que a mi se me enganchó el pie con el bañador de la compañera y alguien casi pierde un ojo por un ataque de medias voladoras... Finalmente, como veis, decidimos prescindir de esa terrible decoración.

Duo temático

Pekín 2014. La coreografía debía girar alrededor del género Rock and Roll, ellas escogieron “Great balls of fire” de Jerry Lee Lewis. Artistas invitadas: Cecil Jimenez y Paula Ramirez.




Equipo highlight

Pekín 2011. La coreografía requería agrupar una figura en cadencia y diferentes tipos de acrobacias. Artistas invitadas: Gemma Mengual, Andrea Fuentes, Ona Carbonell, Thaïs Henriquez, Alba Cabello, Marga Crespí, Laia Pons, Sara Levy, Txell Mas y la aquí presente.




En general, cada vez hay más tendencia a participar con equipos junior ya que es un campeonato que requiere bastante preparación y puede retrasar la preparación de los objetivos importantes de la temporada. Desde sus inicios, éste ha sido el primer año en el que las absolutas no hemos participado en el World Trophy, pero por suerte las corresponsales Cecil Jiménez y Paula Ramirez (recientemente absolutas que se infiltraron en el grupo de juniors) nos han hecho partícipes de todas sus aventuras chinas.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Nuestro idioma particular

Imagínate que estás caminando tranquilamente por un aeropuerto cualquiera (sin ninguna señal aparente de sueño surrealista ni de haber sido drogado con LSD por un desconocido) y te encuentras con el siguiente panorama:




Después de pellizcarte y mirar a un lado y a otro, para saber si hay una cámara oculta o, en su defecto, alguien más se está percatando de la escena, te das cuenta de que efectivamente hay gente muy friki en este mundo.

Siempre nos dicen que las de sincro somos un poco secta, cuando nos ponemos a repasar coreografías con las manos, sonriendo desmesuradamente, contando muy rápido hasta ocho y haciendo movimientos que solo nosotras podemos entender. Reconozco que a veces parece que estemos preparando un ritual satánico… De hecho el video habla por sí solo. Pero comentándolo con otros atletas te das cuenta de que todos vivimos nuestro deporte como si fuese lo más, conocemos todos los trucos, el poder de nuestro cuerpo, los puntos débiles de nuestros contrincantes, y sabríamos explicar mil ochocientos detalles sobre cada competición o partido que hemos jugado.

El otro día, Ona y yo comíamos con las de waterpolo, en un acto de la RFEN que organizaron en Madrid. Pues hubo un momento de auge máximo que se pusieron todas a comentar a toda velocidad nosequé jugada de nosecual partido súper emocionante… Obviamente nosotras no nos enterábamos de nada, que si el hombre de mas, la falta a la derecha, cuando tiró la pelota por el corto… Y nos miramos como diciendo: en una mesa de sincro nosotras estaríamos igual. Y es que a pesar de que todas vivimos nuestra vida fuera del deporte, tantas horas juntas acaban pasando factura y se crea un ambiente de complicidad extrema con mil bromas internas e incluso un idioma compartido.

Tanto, que ni nos damos cuenta de lo rarísimo que resulta nuestro lenguaje sincronil para la gente “normal”. Con esto no insinúo que seamos un poco anormales, simplemente lo afirmo. La cuestión es que las coreografías de sincro son tan complejas que necesitamos una especie de lenguaje de signos para representarlas cuando no estamos en el agua. A este ritual (escenificado en el video) lo llamamos “pasar en seco”, es decir no en mojado. Desde que tenemos 6 años aprendemos que todos los movimientos que hacemos en el agua se pueden representar con los brazos y así, repitiendo estos patrones una y otra vez, es como mecanizamos las rutinas. Hay dos maneras de hacerlo: sentadas en corro para concentrarnos en la coreografía o de pie para además repasar los cambios de posición (la manera como las nadadoras nos distribuimos por la piscina).

Pasar en seco es fundamental para nuestro deporte, debemos practicarlo cada día en equipo para integrar la sincronización. De hecho es el último ejercicio que hacemos antes de salir a competir para repasar tanto los movimientos de la coreografía como los puntos donde debemos prestar más atención, las correcciones etc. Nos sentamos siempre en un corro y mientras suena la música contamos el compás mentalmente y movemos los brazos todas a la vez. Es impresionante como llegas a visualizar la coreografía pasando en seco, y lo más importante como te impregnas de la energía de la compañera que repasa enfrente de ti mirándote fijamente a los ojos.



Repasando la coreografía del "Océano" en el CAR antes de Londres 2012

lunes, 17 de noviembre de 2014

Remando sin remos

Si leíste el capítulo De lo que ves a lo que es o ya estás familiarizado con el tema, sabrás que para sacar tanto cuerpo fuera del agua sin tocar el suelo utilizamos diferentes remadas de propulsión. Ahora viene cuando alguien nos imagina remando a lo David Cal... ¡Me temo que no! Para sostenernos en el agua utilizamos las diferentes palancas que nos permiten nuestros brazos, según la posición o movimiento que hagamos.

Os presento a mi modelo para las demos de hoy:


(Gràcies Txell per morir de fred per mi i ser la marioneta del dia)



En horizontal

Para las posiciones de superficie, en las que el cuerpo queda plano sobre el agua, hacemos una especie de movimiento “limpiacristales” llamado standard, colocando los brazos al lado del cuerpo. Si tu intención es desplazarte hacia la cabeza mueves las manos como diciendo “adiós” (estos son los trucos que te explican de pequeña y tú te imaginas que estás saludando a criaturas submarinas que te miran por debajo del agua… Ahora me doy cuenta de que vas sumando locuras de este tipo durante años y al final el daño es irreversible).



Si por el contrario quieres moverte hacia los pies, lo que llamamos contra-standard, haces como si te metieras "caramelos en los bolsillos"...




Para desplazarte todavía más rápido cuando estás en posición plana también existe la remada de torpedo que una vez la tienes pillada hace bastante justicia al misil explosivo, ya que puedes coger mucha velocidad. Con los brazos estirados por encima de la cabeza y sin sacarlos del agua propulsamos diciendo “adiós” para ir hacia los pies.



Y para movernos hacia la cabeza utilizamos el contra-torpedo dibujando “infinitos” con las manos.




En vertical

Cuando nos colocamos en posición vertical, es decir cabeza debajo del agua y piernas fuera, la cosa se empieza a complicar.

La remada básica es la que nosotras llamamos americana, ya que fueron las yankees quienes la empezaron a utilizar y nos la enseñaron. Allí la llaman simplemente scull. La utilizamos para sostenernos en la mayoría de posiciones donde tenemos el dominio de nuestro centro de gravedad: vertical, carpa, grúa, flamenco…



En posiciones de curvatura, en las que el centro de gravedad pasa detrás y la remada americana no da más de sí (a no ser que seas el inspector Gadget y puedas lanzar tus gadgeto-brazos un metro por detrás de tu cuerpo), utilizamos la remada asimétrica en la que un brazo propulsa hacia arriba mientras el otro estabiliza la posición del cuerpo.



Para hacer tirabuzones en posición vertical colocamos un brazo encima de nuestra cabeza y el otro a la altura de los ojos y los movemos en círculos para sostener la línea recta de nuestro cuerpo. 

Si queremos bajar girando…



Y si por el contrario queremos subir girando…




A partir de estas remadas existen algunas variantes, cuando salimos de las posiciones básicas y nos complicamos la vida. Para todas las combinaciones tienes que ser casi tan coordinado como en el juego ese que con una mano das vueltas en la barriga mientras con el otro te das golpes en la cabeza, pero gracias a ellas podemos dominar un medio tan inestable como el agua. Por supuesto cada nadadora tiene sus pequeños trucos para controlar su cuerpo con las diferentes remadas, según su composición corporal, fuerza, flexibilidad…

¡El año que viene en la playa os quiero a todos a practicar!

domingo, 9 de noviembre de 2014

Cómo conocimos a Michael Phelps

De repente estás ahí. Te giras un momento y chocas con Kobe Bryant, levantas la vista y ves cinco aros gigantes colgando de una farola, gente de todas las culturas, una llama que impregna el pebetero y tú, sintiendo su calor en la cara te pellizcas un momento en el brazo, por si acaso es un sueño, pero no.

Estás en el estadio olímpico, rodeada de los mejores deportistas de todo el planeta, que hace unos años veías competir desde la tele de tu casa. Observas como los ojos de tus compañeras también se empañan con el típico velo lagrimoso de “hago ver que me ha entrado algo en el ojo”, mientras por su cabeza también pasan mil imágenes de cuatro años eternos que por fin se acercan a su culminación.


Selfie tembloroso y desenfocado por la emoción en el London Olympic Estadium,
con Pau Gasol como abanderado de España.

De izquierda a derecha: Andrea, Irene, Clara, Ona y un poco de Thaïs con el
maravilloso vestuario made in Bosco entre los compañeros de delegación.

Ya ha empezado la cuenta atrás. Llegamos a la zona de entrenamiento acuático, que compartimos con natación, waterpolo y aguas abiertas. El panorama es: una planta con más de 10 piscinas olímpicas alineadas consecutivamente a las que llegas por medio de un pasillo infinito, repletas de nadadores/as. Más o menos como en tu club, pero sin el carril “tortuga” para socios. Dentro de esa enorme infraestructura, justo en frente de las piscinas, está la zona de calentamiento con colchonetas, fit-balls, gomas, pesos y todo lo que puedas imaginar para entrar en calor en ese lugar semi-congelado de Londres cuyo nombre era Eton Manor. (Ahora viene cuando Ona diría: -Se puede saber cómo te acuerdas de todas las piscinas y lugares a donde vamos?)



El equipo preparado para entrenar en Londres. Foto de Leilani Torres.

Total, que llegamos allí con la boca abierta, como siempre dispuestas a trabajar. Antes de ir al agua, hacemos una tabla de calentamiento todas juntas en círculo, donde cada una cuenta en voz alta las repeticiones de un ejercicio diferente. Pero como buenas aprendices de gimnasia artística, de la cual hemos sacado la idea de calentar en grupo, tenemos que acabar siempre con un estiramiento llamado “toma, toma, dale, dale” (si no os queda claro con la onomatopeya y queréis una demostración cualquier gimnasta os la hará encantado, ellos son los inventores de esta coña). Y como el tema en sí es realmente cómico, nosotras lo exageramos todavía más gritando tonterías.

Así que tú imagínate la estampa, justo en el momento que empezamos a hacer el último ejercicio aparece por ahí un hombre encapuchado de dimensiones considerables y se nos queda mirando fijamente, mientras todas empezamos “ay, ay, uy, uy”… Y justo cuando empieza a irse, un poco intimidado por las circunstancias, se quita la capucha del albornoz… Y en ese preciso instante nos damos cuenta de que acabamos de conocer a Michael Phelps.


Michael Phelps. Sospechamos que se estaba acordando de nuestra presentación en las piscinas de Eton Manor.

viernes, 31 de octubre de 2014

Sincro para principiantes (parte I)

De sirenas a deportistas

La sincronizada es un deporte muy nuevo teniendo en cuenta que los primeros registros de competición aparecen hace menos de doscientos años y deportes clásicos como el atletismo datan de miles de años atrás en la antigua Grecia.

Aunque ya hacía años que existía la competición, nuestro deporte no empezó a aparecer en las páginas de la historia olímpica hasta los JJOO de Los Ángeles 84. Y hasta entonces las pioneras habían sido Estados Unidos y Canadá, desde que la nadadora y actriz de Hollywood Esther Williams empezara a impulsar el “ballet acuático” con sus piruetas a principios de los 40.

Esther Williams en Bathing Beauty (Escuela de sirenas) 1944.
Película musical dirigida por el estadounidense George Sidney.


Los jueces puntúan del 1 al 10
según los criterios del reglamento
Una vez reglamentado por la FINA (que como bién sabéis de capítulos anteriores, no es ninguna señora sofisticada), lo que antes era una danza pasó a ser un deporte artístico que para ser evaluado requería el cumplimiento de unos ítems. La valoración final consistía en el promedio de las puntuaciones de los diferentes jueces situados alrededor de la piscina.

Se establecieron tres tipos de rutinas (así es como llamamos a los bailes que vosotros haceis en la piscina del camping): el equipo (8 nadadoras), el dúo (2 nadadoras) y el solo (1 nadadora). Más adelante surgió una mezcla de todas llamada combinado (10 nadadoras).

Siguiendo el lema olímpico “citius, altius, fortius” (más rápido, más alto, más fuerte) las mejores nadadoras serían las que tuviesen la habilidad de hacer mayor número de movimientos, giros o figuras en menos tiempo, las que consiguieran sacar más cuerpo fuera del agua, las que tuviesen más fuerza para propulsar su cuerpo.

Más adelante, en todas las rutinas excepto la combinada, se establecieron dos tipos de programas: el técnico y el libre. De este modo, en la actualidad, todos los equipos deben presentar en cada competición una coreografía donde ejecuten unos 7 elementos obligatorios (determinados por la FINA y renovados cada 4 años) y otra donde tienen libertad para hacer todo lo que quieran. Como más especiales sean el tema y la música de la rutina más atractiva será para los jueces. Las coreografías oscilan entre 2 y 5 minutos, tiempo en el que las nadadoras ejecutan figuras (movimientos de piernas, es decir cuando estamos boca abajo), lo que llamamos brazos o desplazamientos, elementos de superficie (cuando creamos algún dibujo encima del agua) y acrobacias (que pueden ser saltos, subidas, equilibrios). Y no hace falta decir que si tocamos el suelo bye bye hasta otro ratito (léase: penalización de dos puntos).


De izquierda a derecha: rutinas libres de la selección española.
En equipo (Londres 2012), duo (Berlín 2014) y solo (Barcelona 2013).


La sincro de los últimos tiempos ha evolucionado de una forma rapidísima, tanto que a veces volvemos a ver una coreografía de hace dos años y nos parece que nos movemos más lentas que el monstruo de las galletas en una cama de velcro (ésta la tomo prestada de Víctor Cano, nuestro anterior preparador físico, que junto con Gervasio Deferr y Oscar Escalante nos han dejado como legado un millón de chistes imprescindibles si quieres ser un buen gimnasta). Aun y así, si bien las rutinas de ahora son mucho más dinámicas, hay cosas que estaban de moda antes que se han ido perdiendo, por ejemplo elementos de superficie, algunos equilibrios etc. Entonces es un buen ejercicio revisar y recordar movimientos antiguos de vez en cuando, para reinventarse sin llegar a perder del todo las raíces de la sincro.


Para que comparéis el estilo, el ritmo, y la cantidad de movimientos por segundo de antes con las coreografías de ahora os dejo con dos vídeos de rutinas libres nadadas con diez años de diferencia por nuestra selección.

El primero es el equipo del Europeo de Berlín 2002 con el tema "Miedo", donde rompieron los esquemas establecidos hasta entonces sobre la expresión de emociones, representando el pánico, la agonía, la ansiedad, la locura, las fobias... Dando una patada letal a la típica sonrisa falsa de Barbie en el Cascanueces. Fue nadado por Gemma Mengual, Andrea y Tina Fuentes, Irina Rodriguez, Ana Montero, Paola Tirados, Raquel Corral y Alicia Sanz.





El segundo vídeo corresponde al equipo de los JJOO de Londres 2012 con el tema "Océano", un viaje entre peces y criaturas extrañas del fondo del mar. Para que el casquete quedase perfectamente hermético nos cortamos el pelo el día antes de la final y ya os podéis imaginar la cara de las Barbies presentes en la piscina... Fué nadado por Andrea Fuentes (la única superviviente después de 10 años!), Ona Carbonell, Thaïs Henriquez, Alba Cabello, Paula Klamburg, Marga Crespí, Irene Montrucchio y la aquí presente.




Seguro que la mayoría ya os sabíais de memoria todos estos conceptos, pero si algunos todavía estáis en shock con tanta información, podeis hacer varias cosas. En ningún caso recomendamos estresarse, tener un cortocircuito mental, perder los papeles y dejar de ver sincro para siempre. No todos los deportes tienen una estructura simple, una vez un amigo de Mallorca me dijo que para comprender nuestro deporte necesitaría que las competiciones tuviesen subtítulos... 

Pero como eso todavía no lo hemos patentado, si te ha entrado la curiosidad puedes buscar en el apartado de típicas preguntas para resolver tu crisis existencial, y si tienes paciencia puedes esperar a próximas ediciones de sincro para principiantes.

martes, 21 de octubre de 2014

Mesa, grua y helicóptero

A veces intento imaginar a la persona que se inventó la nomenclatura de las posiciones y figuras de sincro... Yo pienso que no debía de tener demasiado tiempo, así que estuvo por la labor y empezó a relacionar cada elemento con lo primero que le venía a la cabeza. Para las que nos movemos en el mundillo sincronizado no es extraño escuchar de la entrenadora frases como "quiero la mesa seca", "la grúa más alta", "los helicópteros que no levanten agua"... Pero para alguien que se pasee por la piscina sin la más remota idea de lo que estos conceptos significan, podria llegar a confundirse y pensar que se encuentra en una obra de paletas.

Hace falta aclarar que en algunos casos, para identificar los "motes" de cada posición, tienes que echarle bastante imaginación al tema, pues he buscado fotos de nombres de pájaros o peces que llevo oyendo toda la vida en la piscina y no tienen ni pizca de similitud con lo que hacemos en el agua.

Dentro de nuestro diccionario particular, distinguimos los elementos estáticos (posiciones) de los dinámicos (figuras o transiciones), que a su vez se forman por el enlace de diferentes posiciones. Os dejo con los más conocidos, que nosotras hemos traducido literalmente del inglés. Cada uno de estos elementos se encuentra recogido en el reglamento de la FINA (que no es el diminutivo de Josefina ni ninguna tontería así sino la Federación Internacional de Natación) juntamente con los criterios para valorarlos según la ejecución de las nadadoras.


Posiciones

Bolita



Mesa



Carpa



Vela



Pierna de ballet



Helicóptero



Grua



Flamenco




Caballero






Figuras

Barracuda



Cola de pez




Torre Eiffel



Albatros



Pez espada




Garza



Beluga





Os habréis fijado que todas estas posiciones y figuras las hacemos con las piernas fuera del agua o en la superficie. Para los movimientos de brazos no hay nombres específicos establecidos, y tiene sentido porque el tren superior tiene mucha más amplitud de articulacion respecto el inferior. Si tuviésemos que poner un nombre por cada posición que hacemos con las manos, muñecas, codos, hombros, cuello y cabeza habría tantísimos que el reglamento de sincro parecería más bien el apéndice de Juego de Tronos.

También habréis visto que, siguiendo una línea de alta originalidad, la mayoría de nombres son animales acuáticos o aves. Hay algunos nombres que tela, pero por suerte de momento no existe ninguna posición "elefante marino" o figura "manatí". Yo creo que antes moririamos por complejo y/o depresión.

Por último (at last but not least), quiero agradecer a mis dos enviadas especiales de hoy: Paula en la parte de posiciones y Cris en la de movimientos, que siempre estan dispuestas a colaborar con una sonrisa.

domingo, 12 de octubre de 2014

Nuestra gran amiga "Gertru"

El otro día estaba hablando con Irene, en una conexión Sierra Nevada-Missouri a 7.000 km de distancia, de una exposición que le habían pedido en la asignatura “oral comunication” de la uni sobre “Por qué no debes apuntar a tu hija a sincronizada”.

Antes que nada os presento a Irene, la persona con quién he pasado más horas de mi vida, tanto fuera como dentro del agua. Empezamos a hacer sincro juntas a los siete años. Hubo una época en que, como somos vecinas, su padre nos recogía a las 7 de la mañana para ir al centro de tecnificación de la Blume y mi madre nos dejaba en casa a las 21 de la noche. Allí entrenábamos e íbamos a la misma clase, nos teníamos más vistas que el Tebeo. Luego entramos en el CAR, nos sacamos el carnet de conducir y cada una iba por su cuenta, así que en vez de pasar 14h al día juntas, pasábamos 13h 20’. Nuestras familias nos querían cortar la línea telefónica porque incluso al llegar a casa nos llamábamos para comentar lo que no nos había dado tiempo. Hemos nadado desde competiciones nacionales hasta unas olimpiadas y en nuestro tiempo libre somos compañeras de viaje: ella es la organizada y yo la espontánea así que nos complementamos como el Ying y el Yang. Hace un año ella se fue a entrenar y estudiar a EUA, con lo que nuestros caminos se separaron, pero gracias a Mr. Skype parece que todavía seamos vecinas.

En Costa Rica, como siempre entre mil burbujas

Volviendo a nuestra conversación, empezamos a enumerar las cosas que odiamos de la sincro (nunca lo hacemos, era solo para su exposición oral…).
  • Levántate pronto y cuando casi empiezas a saber dónde estás y cómo te llamas… zas! ¡Al agua patos! Ahora todos estaréis pensando: ¿Pero de que os quejáis? Con lo que me gusta a mí la piscina del camping… Pero eso es en verano y a nadie se le ocurre pasarse allí dentro 8 horas al día.
  • El agua está fría al principio del entreno y después de todo ese rato ni te cuento.
  • Para montar una coreografía tienes que haber repetido y oído por lo menos 8.357 veces cada trozo de la música a todo volumen, con lo que al cabo de unas horas tu cabeza parece más bien una olla a presión a punto de estallar. (Si alguna vez conoces a un nadador o waterpolista, con quien a menudo compartimos piscina, pregúntale que opina sobre las músicas de sincro).
  • Es gracioso empezar a entrenar a las 8 de la mañana e ir viendo los otros equipos como entran, entrenan y salen del agua sucesivamente mientras tú sigues allí hasta el fin de los días, porque todavía vas por la repetición 64.
  • Al estar en un medio acuático no puedes descansar nunca a no ser que “te cojas a la pared” como decimos nosotras. Cogerte a la pared significa nadar hasta el bordillo de la piscina y mientras tus músculos descansan tu cabeza empieza a ir a 3.000 revoluciones por minuto intentando captar toda la información del video que ha grabado la entrenadora para no volver a cometer los errores que has tenido en esa repetición.
  • Para no perder ni un segundo no olvides dejar algo de comida en el bordillo. Entre revolución y revolución de tu cerebro puedes aprovechar para comer un trozo de manzana, barrita, almendra o si estás haciendo una dieta friki (que la hemos hecho) arroz con atún.
  • Aguantar la respiración cuando tu músculo está sin oxígeno es un ejercicio mentalmente durísimo.
  • Vístete y desvístete constantemente sin tregua.
  • Uno de los momentos míticos e inexplicables es cuando miras el reloj pensando que ha pasado una hora y en realidad han pasado 12 minutos.
  • Tienes que estar muy alerta y nunca creerte las típicas estafas de “ésta es la última” o “cuanto antes empecemos antes acabaremos”.
  • En una piscina suele haber mucho ruido así que para oírnos a veces tenemos que gritar de una punta a otra. Eso sumado al nivel superlativo de decibelios musicales crea un ambiente de locura extrema.

Y ahora os preguntareis… Entonces, ¿se puede saber por qué seguís en esta secta de torturas mentales y físicas? Obviamente ningún deporte de élite es fácil, pero al final te das cuenta de que no puedes vivir sin la adrenalina de competir, la ambición de mejorar, la necesidad de superarte a ti mismo y a tu rival... Además ¡ésta era la exposición de las cosas negativas! (todo un detalle del teacher mandarle un ejercicio tan positivo para su propia motivación). Sin las cosas buenas sería imposible continuar.

El tema es que cuando tenemos el típico día negro, donde parece que te persigue toda esta energía negativa, decimos que nos ha venido a visitar nuestra amiga “Gertru” (de Gertrudis): una presencia horrible que se mete en tu cabeza e intenta sabotearte el entreno para que te salga todo mal y sigas recreándote en tu propia miseria. (PD: El nombre fue elegido por unanimidad del equipo hace varios años. PD2: Si alguien que esté leyendo ahora mismo este blog se llama Gertrudis que sepa que no tenemos nada en contra suyo o de su familia).

Durante sus visitas, Gertru nos obliga a enumerar ésta larga lista de cosas desagradables de nuestro deporte juntamente con “no puedo más”, “estoy cansada”, “no me sale” y otros grandes clásicos. Pero llega un punto en el que tocas fondo y dices: hasta aquí hemos llegado. Entonces con la ayuda de tus compañeras o de tu propia fuerza de voluntad, sacas a la luz tus armas de destrucción masiva y envías a Gertru bien lejos, aproximadamente entre Sebastopol y Kuala Lumpur. Ella siempre acaba volviendo, pero cada vez tienes más poder sobre sus encantos, con lo que al final casi sin darte cuenta ¡tus propias debilidades te han ayudado a mejorar!

Ésta es la magia del deporte, transformar los obstáculos en objetivos que una vez conseguidos te permiten avanzar.

Preparación de una subida de riesgo.
Imagen tomada EFE para el diario El País en Madrid, noviembre de 2011.

Obviamente por encima de estos pensamientos negativos que enumerábamos con Irene, y que al parecer nos invaden tanto aquí como en el otro lado del charco, las cosas buenas decantan la balanza con mucha diferencia y en el momento que no sea así habrá llegado el día de replanteárnoslo y colgar definitivamente el bañador.

lunes, 6 de octubre de 2014

Las protagonistas de esta historia

Esta mañana desayunando en el comedor se acerca Alba y lo primero que me dice es: - Clara me encanta tu blog de "Entre mil brujas"...-. Así que hoy va dedicado a ellas, a las brujas que me encuentro hasta en la sopa, con las que comparto aciertos y errores, euforia y decepción, risa y dolor. A algunas de ellas las conozco como la palma de mi mano después de muchos años, y a otras todavía no.

Con el paso del tiempo te das cuenta de la cantidad de personas con las que has nadado y lo mucho que has aprendido de ellas a todos los niveles. Llegamos a estar más de 50 horas juntas a la semana, así que al final solo viendo la cara de la otra podrías escribir un libro explicando cómo se siente. Es el summum de la sincronización, a veces hasta niveles bastante frikis.

Para que os hagáis una idea... El otro día recordábamos cuando en una de nuestras carreras para llegar al avión (sí, tenemos la maldición de los aeropuertos y siempre tenemos que correr como Ussain Bolt para llegar antes de que cierren las puertas, sin ninguna explicación aparente) nos miramos entre nosotras como diciendo: ya no puedo correr más... (todo el mundo conoce nuestra gran habilidad fuera del agua). Y sin decir palabra ni mucho menos pensarlo dos veces nos subimos cada una a su carrito lleno de maletas y empezamos a conducirlo cual autos de choque esquivando personas a toda velocidad. Fue un milagro no acabar con la vida de alguien por el camino.

En situaciones así y para la convivencia diaria en general la complicidad es clave para que el equipo funcione, es el hilo conductor que permite encajar todas las piezas del puzzle.

Hoy os presento a las nueve piezas (algunas más brujillas que otras...) que junto a mí forman el equipo absoluto, pero ésta vez vais a ver su faceta acuática, cada una con sus habilidades y estilo particular...



ONA

Hay personas que nacen con un talento innato, pero no todo el mundo sabe explotarlo. Ella ha estado al pié del cañón desde muy joven, aprovechando sus virtudes y trabajando sus déficits hasta llegar donde está hoy. Con elegancia y sentido del humor es la persona con más ingenio surrealista cuando nos ponemos a desvariar en conversaciones que solo nosotras entendemos.



ALBA

La saltimbanki del grupo y mamá de todas cuando surgen imprevistos o problemas. Es un GPS humano a cualquier lugar donde vayamos, incluso a veces nos guía mejor que nosotras mismas en nuestra propia ciudad. La chulería madrileña que corre por sus venas le ha dado valor para hacer acrobacias que son para quitarse el sombrero.



PAULA

Su punto de locura es la chispa que enciende la creatividad del grupo. Sabe cuando cortar el hielo de las típicas situaciones límite en un entreno soltando algún disparate que nos hace reír a todas. De repente se levanta por la mañana con ideas impresionantes que acaba de soñar y nos deja con la boca abierta. Es versátil y tiene una gran capacidad para coreografiar.



CRIS

Sin perder la sonrisa ni la actitud positiva ella está siempre dispuesta a ofrecer su mano cuando el equipo la necesita. Es metódica, paciente y organizada hasta niveles extremos. Tiene unas de las piernas más bonitas del equipo y eso le permite hacer muy buenas figuras. Una de sus cualidades admirables es la humildad.


TXELL

Una curranta de piés a cabeza. Con paso prudente pero firme se ha ido abriendo sitio en el equipo, donde hoy es una pieza muy importante. Tiene habilidad para los movimientos explosivos y el control de la base en varias acrobacias.



SARA

Es una gran observadora y curiosa por descubrir todo cuanto la rodea. A menudo nos sorprende mostrándonos aquello que nadie más ve. Sabe escuchar y hacer reir y disfruta compartiendo y debatiendo sus inquietudes.


CLARITA

Es activa, discreta y cuidadosa. Nunca la verás excesivamente inquieta o nerviosa, más bien suele transmitir calma a su alrededor. Es disciplinada y responsable en el trabajo y sobretodo muy meticulosa... Que a nadie se le ocurra cambiar sus chanclas de la exacta posición en que las ha dejado al borde de la piscina!


SARA GIJÓN

Su carácter es alegre y muy contagioso, nos aporta un punto de "mi arma" a todas. Se enfrenta a las dificultades con soltura y tiene una gran empatía por quienes la rodean. Está hecha una bailaora aunque no lo reconozca y le echa bastante morro a la vida.



CECI

Recién incorporada al grupo es una de las más valientes y atrevidas, a veces tanto que tenemos que ir detrás de ella para que no se nos rompa algo. Tiene fuerza e ilusión y es bastante cabezota cuando tiene un objetivo entre ceja y ceja.

viernes, 3 de octubre de 2014

De lo que ves a lo que es

Es normal que cuando la gente ve sincronizada por la tele no se imagine ni una centésima parte del trabajo que hay detrás. Tu ves el resultado: ocho nadadoras muy juntas y sonrientes que no paran de hacer locuras por el agua. Después la mayoría dicen la típica frase de "eso lo hago yo en la piscina del camping" pero cuando lo ponen en práctica no es lo que imaginaban...

Con las del equipo hemos intentado clasificar las etapas de reconocimiento cuando ves un equipo de sincro por primera vez... Sería algo más o menos así:


Lo que tu ves


Lo que tu piensas


Lo que hacemos en realidad


Lo que pensamos: controla el cuerpo, aprieta el abdominal, las piernas y los pies, rota la cadera, escucha la música y no dejes de contar, estira las rodillas, rema rápido con los brazos, me acaba de dar la compañera, recupera la posición de cuerpo sin dar la nota, mira enfrente, de lado y a la diagonal para estar en formación con las demás...