viernes, 31 de octubre de 2014

Sincro para principiantes (parte I)

De sirenas a deportistas

La sincronizada es un deporte muy nuevo teniendo en cuenta que los primeros registros de competición aparecen hace menos de doscientos años y deportes clásicos como el atletismo datan de miles de años atrás en la antigua Grecia.

Aunque ya hacía años que existía la competición, nuestro deporte no empezó a aparecer en las páginas de la historia olímpica hasta los JJOO de Los Ángeles 84. Y hasta entonces las pioneras habían sido Estados Unidos y Canadá, desde que la nadadora y actriz de Hollywood Esther Williams empezara a impulsar el “ballet acuático” con sus piruetas a principios de los 40.

Esther Williams en Bathing Beauty (Escuela de sirenas) 1944.
Película musical dirigida por el estadounidense George Sidney.


Los jueces puntúan del 1 al 10
según los criterios del reglamento
Una vez reglamentado por la FINA (que como bién sabéis de capítulos anteriores, no es ninguna señora sofisticada), lo que antes era una danza pasó a ser un deporte artístico que para ser evaluado requería el cumplimiento de unos ítems. La valoración final consistía en el promedio de las puntuaciones de los diferentes jueces situados alrededor de la piscina.

Se establecieron tres tipos de rutinas (así es como llamamos a los bailes que vosotros haceis en la piscina del camping): el equipo (8 nadadoras), el dúo (2 nadadoras) y el solo (1 nadadora). Más adelante surgió una mezcla de todas llamada combinado (10 nadadoras).

Siguiendo el lema olímpico “citius, altius, fortius” (más rápido, más alto, más fuerte) las mejores nadadoras serían las que tuviesen la habilidad de hacer mayor número de movimientos, giros o figuras en menos tiempo, las que consiguieran sacar más cuerpo fuera del agua, las que tuviesen más fuerza para propulsar su cuerpo.

Más adelante, en todas las rutinas excepto la combinada, se establecieron dos tipos de programas: el técnico y el libre. De este modo, en la actualidad, todos los equipos deben presentar en cada competición una coreografía donde ejecuten unos 7 elementos obligatorios (determinados por la FINA y renovados cada 4 años) y otra donde tienen libertad para hacer todo lo que quieran. Como más especiales sean el tema y la música de la rutina más atractiva será para los jueces. Las coreografías oscilan entre 2 y 5 minutos, tiempo en el que las nadadoras ejecutan figuras (movimientos de piernas, es decir cuando estamos boca abajo), lo que llamamos brazos o desplazamientos, elementos de superficie (cuando creamos algún dibujo encima del agua) y acrobacias (que pueden ser saltos, subidas, equilibrios). Y no hace falta decir que si tocamos el suelo bye bye hasta otro ratito (léase: penalización de dos puntos).


De izquierda a derecha: rutinas libres de la selección española.
En equipo (Londres 2012), duo (Berlín 2014) y solo (Barcelona 2013).


La sincro de los últimos tiempos ha evolucionado de una forma rapidísima, tanto que a veces volvemos a ver una coreografía de hace dos años y nos parece que nos movemos más lentas que el monstruo de las galletas en una cama de velcro (ésta la tomo prestada de Víctor Cano, nuestro anterior preparador físico, que junto con Gervasio Deferr y Oscar Escalante nos han dejado como legado un millón de chistes imprescindibles si quieres ser un buen gimnasta). Aun y así, si bien las rutinas de ahora son mucho más dinámicas, hay cosas que estaban de moda antes que se han ido perdiendo, por ejemplo elementos de superficie, algunos equilibrios etc. Entonces es un buen ejercicio revisar y recordar movimientos antiguos de vez en cuando, para reinventarse sin llegar a perder del todo las raíces de la sincro.


Para que comparéis el estilo, el ritmo, y la cantidad de movimientos por segundo de antes con las coreografías de ahora os dejo con dos vídeos de rutinas libres nadadas con diez años de diferencia por nuestra selección.

El primero es el equipo del Europeo de Berlín 2002 con el tema "Miedo", donde rompieron los esquemas establecidos hasta entonces sobre la expresión de emociones, representando el pánico, la agonía, la ansiedad, la locura, las fobias... Dando una patada letal a la típica sonrisa falsa de Barbie en el Cascanueces. Fue nadado por Gemma Mengual, Andrea y Tina Fuentes, Irina Rodriguez, Ana Montero, Paola Tirados, Raquel Corral y Alicia Sanz.





El segundo vídeo corresponde al equipo de los JJOO de Londres 2012 con el tema "Océano", un viaje entre peces y criaturas extrañas del fondo del mar. Para que el casquete quedase perfectamente hermético nos cortamos el pelo el día antes de la final y ya os podéis imaginar la cara de las Barbies presentes en la piscina... Fué nadado por Andrea Fuentes (la única superviviente después de 10 años!), Ona Carbonell, Thaïs Henriquez, Alba Cabello, Paula Klamburg, Marga Crespí, Irene Montrucchio y la aquí presente.




Seguro que la mayoría ya os sabíais de memoria todos estos conceptos, pero si algunos todavía estáis en shock con tanta información, podeis hacer varias cosas. En ningún caso recomendamos estresarse, tener un cortocircuito mental, perder los papeles y dejar de ver sincro para siempre. No todos los deportes tienen una estructura simple, una vez un amigo de Mallorca me dijo que para comprender nuestro deporte necesitaría que las competiciones tuviesen subtítulos... 

Pero como eso todavía no lo hemos patentado, si te ha entrado la curiosidad puedes buscar en el apartado de típicas preguntas para resolver tu crisis existencial, y si tienes paciencia puedes esperar a próximas ediciones de sincro para principiantes.

martes, 21 de octubre de 2014

Mesa, grua y helicóptero

A veces intento imaginar a la persona que se inventó la nomenclatura de las posiciones y figuras de sincro... Yo pienso que no debía de tener demasiado tiempo, así que estuvo por la labor y empezó a relacionar cada elemento con lo primero que le venía a la cabeza. Para las que nos movemos en el mundillo sincronizado no es extraño escuchar de la entrenadora frases como "quiero la mesa seca", "la grúa más alta", "los helicópteros que no levanten agua"... Pero para alguien que se pasee por la piscina sin la más remota idea de lo que estos conceptos significan, podria llegar a confundirse y pensar que se encuentra en una obra de paletas.

Hace falta aclarar que en algunos casos, para identificar los "motes" de cada posición, tienes que echarle bastante imaginación al tema, pues he buscado fotos de nombres de pájaros o peces que llevo oyendo toda la vida en la piscina y no tienen ni pizca de similitud con lo que hacemos en el agua.

Dentro de nuestro diccionario particular, distinguimos los elementos estáticos (posiciones) de los dinámicos (figuras o transiciones), que a su vez se forman por el enlace de diferentes posiciones. Os dejo con los más conocidos, que nosotras hemos traducido literalmente del inglés. Cada uno de estos elementos se encuentra recogido en el reglamento de la FINA (que no es el diminutivo de Josefina ni ninguna tontería así sino la Federación Internacional de Natación) juntamente con los criterios para valorarlos según la ejecución de las nadadoras.


Posiciones

Bolita



Mesa



Carpa



Vela



Pierna de ballet



Helicóptero



Grua



Flamenco




Caballero






Figuras

Barracuda



Cola de pez




Torre Eiffel



Albatros



Pez espada




Garza



Beluga





Os habréis fijado que todas estas posiciones y figuras las hacemos con las piernas fuera del agua o en la superficie. Para los movimientos de brazos no hay nombres específicos establecidos, y tiene sentido porque el tren superior tiene mucha más amplitud de articulacion respecto el inferior. Si tuviésemos que poner un nombre por cada posición que hacemos con las manos, muñecas, codos, hombros, cuello y cabeza habría tantísimos que el reglamento de sincro parecería más bien el apéndice de Juego de Tronos.

También habréis visto que, siguiendo una línea de alta originalidad, la mayoría de nombres son animales acuáticos o aves. Hay algunos nombres que tela, pero por suerte de momento no existe ninguna posición "elefante marino" o figura "manatí". Yo creo que antes moririamos por complejo y/o depresión.

Por último (at last but not least), quiero agradecer a mis dos enviadas especiales de hoy: Paula en la parte de posiciones y Cris en la de movimientos, que siempre estan dispuestas a colaborar con una sonrisa.

domingo, 12 de octubre de 2014

Nuestra gran amiga "Gertru"

El otro día estaba hablando con Irene, en una conexión Sierra Nevada-Missouri a 7.000 km de distancia, de una exposición que le habían pedido en la asignatura “oral comunication” de la uni sobre “Por qué no debes apuntar a tu hija a sincronizada”.

Antes que nada os presento a Irene, la persona con quién he pasado más horas de mi vida, tanto fuera como dentro del agua. Empezamos a hacer sincro juntas a los siete años. Hubo una época en que, como somos vecinas, su padre nos recogía a las 7 de la mañana para ir al centro de tecnificación de la Blume y mi madre nos dejaba en casa a las 21 de la noche. Allí entrenábamos e íbamos a la misma clase, nos teníamos más vistas que el Tebeo. Luego entramos en el CAR, nos sacamos el carnet de conducir y cada una iba por su cuenta, así que en vez de pasar 14h al día juntas, pasábamos 13h 20’. Nuestras familias nos querían cortar la línea telefónica porque incluso al llegar a casa nos llamábamos para comentar lo que no nos había dado tiempo. Hemos nadado desde competiciones nacionales hasta unas olimpiadas y en nuestro tiempo libre somos compañeras de viaje: ella es la organizada y yo la espontánea así que nos complementamos como el Ying y el Yang. Hace un año ella se fue a entrenar y estudiar a EUA, con lo que nuestros caminos se separaron, pero gracias a Mr. Skype parece que todavía seamos vecinas.

En Costa Rica, como siempre entre mil burbujas

Volviendo a nuestra conversación, empezamos a enumerar las cosas que odiamos de la sincro (nunca lo hacemos, era solo para su exposición oral…).
  • Levántate pronto y cuando casi empiezas a saber dónde estás y cómo te llamas… zas! ¡Al agua patos! Ahora todos estaréis pensando: ¿Pero de que os quejáis? Con lo que me gusta a mí la piscina del camping… Pero eso es en verano y a nadie se le ocurre pasarse allí dentro 8 horas al día.
  • El agua está fría al principio del entreno y después de todo ese rato ni te cuento.
  • Para montar una coreografía tienes que haber repetido y oído por lo menos 8.357 veces cada trozo de la música a todo volumen, con lo que al cabo de unas horas tu cabeza parece más bien una olla a presión a punto de estallar. (Si alguna vez conoces a un nadador o waterpolista, con quien a menudo compartimos piscina, pregúntale que opina sobre las músicas de sincro).
  • Es gracioso empezar a entrenar a las 8 de la mañana e ir viendo los otros equipos como entran, entrenan y salen del agua sucesivamente mientras tú sigues allí hasta el fin de los días, porque todavía vas por la repetición 64.
  • Al estar en un medio acuático no puedes descansar nunca a no ser que “te cojas a la pared” como decimos nosotras. Cogerte a la pared significa nadar hasta el bordillo de la piscina y mientras tus músculos descansan tu cabeza empieza a ir a 3.000 revoluciones por minuto intentando captar toda la información del video que ha grabado la entrenadora para no volver a cometer los errores que has tenido en esa repetición.
  • Para no perder ni un segundo no olvides dejar algo de comida en el bordillo. Entre revolución y revolución de tu cerebro puedes aprovechar para comer un trozo de manzana, barrita, almendra o si estás haciendo una dieta friki (que la hemos hecho) arroz con atún.
  • Aguantar la respiración cuando tu músculo está sin oxígeno es un ejercicio mentalmente durísimo.
  • Vístete y desvístete constantemente sin tregua.
  • Uno de los momentos míticos e inexplicables es cuando miras el reloj pensando que ha pasado una hora y en realidad han pasado 12 minutos.
  • Tienes que estar muy alerta y nunca creerte las típicas estafas de “ésta es la última” o “cuanto antes empecemos antes acabaremos”.
  • En una piscina suele haber mucho ruido así que para oírnos a veces tenemos que gritar de una punta a otra. Eso sumado al nivel superlativo de decibelios musicales crea un ambiente de locura extrema.

Y ahora os preguntareis… Entonces, ¿se puede saber por qué seguís en esta secta de torturas mentales y físicas? Obviamente ningún deporte de élite es fácil, pero al final te das cuenta de que no puedes vivir sin la adrenalina de competir, la ambición de mejorar, la necesidad de superarte a ti mismo y a tu rival... Además ¡ésta era la exposición de las cosas negativas! (todo un detalle del teacher mandarle un ejercicio tan positivo para su propia motivación). Sin las cosas buenas sería imposible continuar.

El tema es que cuando tenemos el típico día negro, donde parece que te persigue toda esta energía negativa, decimos que nos ha venido a visitar nuestra amiga “Gertru” (de Gertrudis): una presencia horrible que se mete en tu cabeza e intenta sabotearte el entreno para que te salga todo mal y sigas recreándote en tu propia miseria. (PD: El nombre fue elegido por unanimidad del equipo hace varios años. PD2: Si alguien que esté leyendo ahora mismo este blog se llama Gertrudis que sepa que no tenemos nada en contra suyo o de su familia).

Durante sus visitas, Gertru nos obliga a enumerar ésta larga lista de cosas desagradables de nuestro deporte juntamente con “no puedo más”, “estoy cansada”, “no me sale” y otros grandes clásicos. Pero llega un punto en el que tocas fondo y dices: hasta aquí hemos llegado. Entonces con la ayuda de tus compañeras o de tu propia fuerza de voluntad, sacas a la luz tus armas de destrucción masiva y envías a Gertru bien lejos, aproximadamente entre Sebastopol y Kuala Lumpur. Ella siempre acaba volviendo, pero cada vez tienes más poder sobre sus encantos, con lo que al final casi sin darte cuenta ¡tus propias debilidades te han ayudado a mejorar!

Ésta es la magia del deporte, transformar los obstáculos en objetivos que una vez conseguidos te permiten avanzar.

Preparación de una subida de riesgo.
Imagen tomada EFE para el diario El País en Madrid, noviembre de 2011.

Obviamente por encima de estos pensamientos negativos que enumerábamos con Irene, y que al parecer nos invaden tanto aquí como en el otro lado del charco, las cosas buenas decantan la balanza con mucha diferencia y en el momento que no sea así habrá llegado el día de replanteárnoslo y colgar definitivamente el bañador.

lunes, 6 de octubre de 2014

Las protagonistas de esta historia

Esta mañana desayunando en el comedor se acerca Alba y lo primero que me dice es: - Clara me encanta tu blog de "Entre mil brujas"...-. Así que hoy va dedicado a ellas, a las brujas que me encuentro hasta en la sopa, con las que comparto aciertos y errores, euforia y decepción, risa y dolor. A algunas de ellas las conozco como la palma de mi mano después de muchos años, y a otras todavía no.

Con el paso del tiempo te das cuenta de la cantidad de personas con las que has nadado y lo mucho que has aprendido de ellas a todos los niveles. Llegamos a estar más de 50 horas juntas a la semana, así que al final solo viendo la cara de la otra podrías escribir un libro explicando cómo se siente. Es el summum de la sincronización, a veces hasta niveles bastante frikis.

Para que os hagáis una idea... El otro día recordábamos cuando en una de nuestras carreras para llegar al avión (sí, tenemos la maldición de los aeropuertos y siempre tenemos que correr como Ussain Bolt para llegar antes de que cierren las puertas, sin ninguna explicación aparente) nos miramos entre nosotras como diciendo: ya no puedo correr más... (todo el mundo conoce nuestra gran habilidad fuera del agua). Y sin decir palabra ni mucho menos pensarlo dos veces nos subimos cada una a su carrito lleno de maletas y empezamos a conducirlo cual autos de choque esquivando personas a toda velocidad. Fue un milagro no acabar con la vida de alguien por el camino.

En situaciones así y para la convivencia diaria en general la complicidad es clave para que el equipo funcione, es el hilo conductor que permite encajar todas las piezas del puzzle.

Hoy os presento a las nueve piezas (algunas más brujillas que otras...) que junto a mí forman el equipo absoluto, pero ésta vez vais a ver su faceta acuática, cada una con sus habilidades y estilo particular...



ONA

Hay personas que nacen con un talento innato, pero no todo el mundo sabe explotarlo. Ella ha estado al pié del cañón desde muy joven, aprovechando sus virtudes y trabajando sus déficits hasta llegar donde está hoy. Con elegancia y sentido del humor es la persona con más ingenio surrealista cuando nos ponemos a desvariar en conversaciones que solo nosotras entendemos.



ALBA

La saltimbanki del grupo y mamá de todas cuando surgen imprevistos o problemas. Es un GPS humano a cualquier lugar donde vayamos, incluso a veces nos guía mejor que nosotras mismas en nuestra propia ciudad. La chulería madrileña que corre por sus venas le ha dado valor para hacer acrobacias que son para quitarse el sombrero.



PAULA

Su punto de locura es la chispa que enciende la creatividad del grupo. Sabe cuando cortar el hielo de las típicas situaciones límite en un entreno soltando algún disparate que nos hace reír a todas. De repente se levanta por la mañana con ideas impresionantes que acaba de soñar y nos deja con la boca abierta. Es versátil y tiene una gran capacidad para coreografiar.



CRIS

Sin perder la sonrisa ni la actitud positiva ella está siempre dispuesta a ofrecer su mano cuando el equipo la necesita. Es metódica, paciente y organizada hasta niveles extremos. Tiene unas de las piernas más bonitas del equipo y eso le permite hacer muy buenas figuras. Una de sus cualidades admirables es la humildad.


TXELL

Una curranta de piés a cabeza. Con paso prudente pero firme se ha ido abriendo sitio en el equipo, donde hoy es una pieza muy importante. Tiene habilidad para los movimientos explosivos y el control de la base en varias acrobacias.



SARA

Es una gran observadora y curiosa por descubrir todo cuanto la rodea. A menudo nos sorprende mostrándonos aquello que nadie más ve. Sabe escuchar y hacer reir y disfruta compartiendo y debatiendo sus inquietudes.


CLARITA

Es activa, discreta y cuidadosa. Nunca la verás excesivamente inquieta o nerviosa, más bien suele transmitir calma a su alrededor. Es disciplinada y responsable en el trabajo y sobretodo muy meticulosa... Que a nadie se le ocurra cambiar sus chanclas de la exacta posición en que las ha dejado al borde de la piscina!


SARA GIJÓN

Su carácter es alegre y muy contagioso, nos aporta un punto de "mi arma" a todas. Se enfrenta a las dificultades con soltura y tiene una gran empatía por quienes la rodean. Está hecha una bailaora aunque no lo reconozca y le echa bastante morro a la vida.



CECI

Recién incorporada al grupo es una de las más valientes y atrevidas, a veces tanto que tenemos que ir detrás de ella para que no se nos rompa algo. Tiene fuerza e ilusión y es bastante cabezota cuando tiene un objetivo entre ceja y ceja.

viernes, 3 de octubre de 2014

De lo que ves a lo que es

Es normal que cuando la gente ve sincronizada por la tele no se imagine ni una centésima parte del trabajo que hay detrás. Tu ves el resultado: ocho nadadoras muy juntas y sonrientes que no paran de hacer locuras por el agua. Después la mayoría dicen la típica frase de "eso lo hago yo en la piscina del camping" pero cuando lo ponen en práctica no es lo que imaginaban...

Con las del equipo hemos intentado clasificar las etapas de reconocimiento cuando ves un equipo de sincro por primera vez... Sería algo más o menos así:


Lo que tu ves


Lo que tu piensas


Lo que hacemos en realidad


Lo que pensamos: controla el cuerpo, aprieta el abdominal, las piernas y los pies, rota la cadera, escucha la música y no dejes de contar, estira las rodillas, rema rápido con los brazos, me acaba de dar la compañera, recupera la posición de cuerpo sin dar la nota, mira enfrente, de lado y a la diagonal para estar en formación con las demás...