Después de dos años todavía se me pone la piel de gallina cuando lo leo. Así nos enfrentábamos a uno de los momentos más intensos de nuestras vidas, creando una burbuja impermeable y poderosa. Os quiero y admiro a todas: Andrew, Carbo, Thaison, Hair-Knee, Klam, Margot, Montru.
"Paula y Clara se guiñan el ojo mutuamente mientras detrás suyo Ona empieza a decir una serie de onomatopeyas que Paula completa, como si estuviesen recitando una especie de verso. Al otro lado de la redonda, donde cada una se concentra de su manera particular, Alba salta y mueve los brazos para mantenerse activa y empezar a contagiar a las demás y Thaïs con su perspectiva a vista de pájaro mira a su alrededor, transmitiendo una tranquilidad especial. Se percibe el dominio de la situación y hasta por un momento parece que lo lleven haciendo toda la vida. Andrea se encuentra allí por tercera vez en nueve años y la energía que desprende deja ver que su pasión no ha parado de crecer. A su lado, Marga mira hacia adelante con seguridad e Irene aprieta los puños con fuerza como si retuviera este instante para siempre entre sus dedos.
Thaïs, Alba y Andrea se cogen de las manos sin temblar, y cierran los ojos visualizando un salto increíble mientras Ona prepara la posición del puente. Todas ellas sabiéndose responsables de una de las acrobacias más difíciles que han hecho jamás. Como de costumbre, la mayoría del equipo se moja las piernas y los brazos, como si tuvieran escamas de verdad y no pudiesen aguantar fuera del agua ni un minuto más.
Irene clava los ojos en los de Clara, cómplice del momento que están a punto de vivir por primera vez en su carrera deportiva, y las dos suspiran mientras se aprietan las manos con fuerza, como si se pasaran toda la energía del mundo. Cada gesto suyo se refleja a través de los bañadores, que brillan como espejos dentro de la cámara de salida. Imaginando la localización exacta de la peca de la suerte de Andrea, Clara le toca la espalda con el dedo y ella levanta el meñique confirmando que a través de ese punto está recibiendo sus rayos magnéticos.
Mientras, Alba empieza a pegar en los culos de todas y algunas para colmo, se lo hacen repetir pero en la otra nalga para no descompensar ni el más mínimo detalle. Marga se pone las pinzas por centésima vez para asegurarse de que no le va a entrar ni una gota de agua en la nariz y mira a Paula sabiendo que ella hará todo lo contrario, poniéndoselas justo antes de salir. Las dos se dedican una sonrisa justo cuando Ona y Andrea cruzan sus miradas recordando el momento vivido unos días antes en ese mismo lugar, donde la fuerza de dos se ha multiplicado por ocho.
Se respira la tranquilidad que precede la tormenta, justo antes de que el árbitro dé la señal y empiece la función...”